26/07/2010

EB Día 5 - El camino de las dificultades sigue vigente

Bitácora de Ruta Día 5 - 23/07/09

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Luego del buen descanso que tuvimos después de nuestra llegada la noche anterior desde Bogotá, esta mañana revisamos la bitácora de ruta y compartimos en internet nuestro crónica diaria, minutos después fuimos contactados por periodistas de la radio local quienes siguen la expedición, a quienes tuvimos la oportunidad de contarles un poco más del propósito e invitar a las personas a que nos encontráramos en el parque principal de Yopal.

La experiencia en este lugar fue muy grata, las personas de esta población nos recibieron muy bien y expresaron palabras de apoyo y respaldo a la actividad que vamos realizando por todo el país llevando abrazos de amistad y reconciliación por toda la ruta histórica donde pasaron en el pasado miles de hombres que dieron su vida por un sueño... la libertad.


A eso de las 3:00 pm salimos rumbo a Tunja por la vía que comunica Aguazul Casanare con Sogamoso en Boyacá. Aunque los días han sido lluviosos, esta tarde pintaba muy bien. Muy temprano la Policía de Carreteras nos habían informado de derrumbes en esta vía que la mantenía cerrada, sin embargo, que en horas de la tarde podría cambiar la situación, pues hombres del Invias ya venían trabajando en solucionar este problema.

Ya en ruta pasamos una población llamada Pajarito, solo con una novedad en un pequeño tramo de 100 mts que estaba destapado y el barro estaba muy alto que hacía que Rio, nuestro caballo de batallas en las carreteras, no lograra pasarlo, por lo que personas del poblado nos ayudaron empujando el mismo por este fango.

Pero esto no venía a ser nada con lo que nos encontraríamos más adelante, pues la banca de la carretera estaba destrozada en algunos tramos dejando un solo carril, el agua que bajaba de la montaña cada vez más deteriora el paso y los camiones que iban delante nuestro en las colas de espera que nos encontramos hundían mas el carril por donde nuestras ruedas debían de pasar, dejando unas montañas de barro entre nuestras ruedas que detenían nuestro avance. En dos ocasiones tuvimos que ser empujados por las personas que venían tras nosotros, demostrando todo un espíritu solidario con nosotros.

Cuando pensamos que esto sería lo más tenaz que pasaríamos, al subir un puente sobre una de las tantas quebradas que tiene esta carretera, nuestra llanta delantera derecha se fue derechito a un tremendo hueco que tiene este puente dejando bloqueado el carro en pleno comienzo de puente, cerrando el paso de todos los vehículos.

Sin embargo, todas las personas que nos seguían vinieron en nuestra ayuda y con un gato de zorra alzaron la parte media del vehículo, y las personas a pulso levantaron la parte delantera que estaba en el hueco y aplicando reversa simultánea logramos salir del impase vivido, sin encontrar problemas más graves en esta área delantera. La gratitud para todos los viajeros que nos acompañaron en este tramo difícil. Todos avanzaron ya en carretera pavimentada y gozamos de mayor tranquilidad.



Continuamos luego subiendo hacia el paramo de pista ya después de las 8:00 de la noche sin llegar aún a Sogamoso, solos, completamente solos en el camino, no nos encontrábamos con nadie de ida ni regreso, pero cuando todo parecía ya normal pasamos un desnivel no muy notorio de un puente y escuchamos un fuerte golpe en las 4 ruedas al saltar por este lugar. Luego llego un reten militar y paramos un momento y luego del permiso de avanzar otro auto nos seguía en la subida, pero notaba que el carro no respondía con la misma velocidad y fuerza que lo caracteriza.

En algún punto de la carretera, quienes nos seguían nos pasaron e indicaron que estábamos pinchados. Paramos, ellos también más adelante, y efectivamente la rueda trasera izquierda estaba sobre rines. En pleno ascenso y en una pequeña recta procedimos a realizar las demarcaciones preventivas y con la ayuda de estas personas, realizamos el cambio por la rueda de repuesto.

Después de solucionado el inconveniente, ellos se fueron y no volvimos a verlos en el camino. Como si hubiera sido ángeles que Dios nos volvía a enviar en la vía donde ningún carro circulaba. Avanzamos hasta Sogamoso donde buscamos el parchado de la llanta y a eso de la media noche, decidimos no continuar hasta Tunja por el agotamiento de todos, por lo que nos ubicamos en una bomba de gasolina donde quedamos a descansar después del largo y duro día.

Un día de contraste, con la alegría de los abrazos entregados en Yopal y con los 5 sustos del camino en una vía que definitivamente no recomendamos hacer. Pero que en el pasado todo un ejército de soñadores se decidió a cruzar con el firme propósito de lograr la libertad, quienes con toda seguridad tuvieron que vivir peores situaciones que las vividas por nosotros.


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