EB Día 11 - La Sierra y el Mar Reciben la Expedición

Bitácora de Ruta Día 11 - 29/07/09

A medida que dejábamos la Guajira, la vegetación fue cambiando drásticamente en pocos kilómetros, ya nos encontrábamos con árboles frondosos y carreteras que nos mostraban sus curvas, subidas y bajadas que ya extrañábamos en el departamento que estábamos dejando.

Mientras avanzamos escuchábamos como nuestra selección femenina de futbol veía perder la oportunidad de pasar a la final en el mundial de Alemania al caer frente a Nigueria. Juan David, nuestro pequeño de 7 años hacia sus comentarios con respecto al partido de acuerdo a su edad, demostrando su pasión por este deporte que hace menos de 1 mes nos tuvo en torno de la TV.

Cuando menos pensamos nos encontramos con el mar de frente en plena montaña, nunca habíamos tenido la oportunidad de observar un paisaje similar al que hoy veíamos. Nos detuvimos en un área segura y encontramos los acantilados y rocas dentro del mar que mostraban sus olas embravecidas al golpear fuertemente sus paredes. En este punto, una de las cientos de quebradas que bajan de la sierra con su nitidez se fundía con el mar quien absorbía al instante lo dulce de la sierra bajo la inconmensurable mole de agua salada que no dejaba rastro de aquel riachuelo.

Aprovechamos el paraje y allí mismo tomamos el almuerzo con el atún y pan que llevábamos preparado y así continuamos nuestro camino para llegar a Santa Marta, sin embargo, la alegría de este paisaje frente al mar pronto desapareció ya que la carretera se aleja nuevamente del mar y se adentra a la sierra, separada por el parque nacional Tayrona uno de los más emblemáticos del país.

A eso de las 4 de la tarde llegamos a Santa Marta y nuestro GPS nos llevaba por la Av. Del Ferrocarril hasta llegar al frente de las playas, sin embargo, la ciudad estaba celebrando su desfile de Independencia con nuestras de las fuerzas militares y los trajes ellas usaron en las diferentes batallas. Los cielos fueron surcados en varias ocasiones por 4 naves del ejército que hacían temblar los cielos con un sonido que hacía retumbar los cristales de las edificaciones.

Pronto encontramos una salida para llegar a la playa donde aprovechamos ya la caída de la tarde para tomar un buen baño en estas playas que nos daban el descanso necesario luego del viaje realizado. Revisamos el plan de actividades y visitas a realizar en la ciudad al día siguiente y nos fuimos a descansar luego de visitar el Éxito de la ciudad y comernos el pollo que el día nos daba.

Al día siguiente nos fuimos a la playa con los niños para tener un tiempo de entretenimiento antes de realizar nuestra actividad principal de abrazos que estaba programada para la 1 de la tarde cuando nos desplazamos hacia la Plaza de Bolívar donde pudimos dar nuestra regalo emocional a los habitantes de la ciudad que tuvo el privilegio de recibir al libertador Simón Bolívar, quien finalmente murió en dicha ciudad.

Para conocer un poco más de esta parte de la historia, nos desplazamos a la Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar de la última morada del libertador que hoy en día esta convertida en Museo Nacional, espacio que recorrimos con mucha alegría y emoción al comprender que todo lo que hemos visto de nuestra historia, hoy estábamos pisando sus lugares.

Finalmente dejamos la ciudad y nos enrumbamos hacia Barranquilla donde llegamos al finalizar la tarde, sin embargo, los fuertes aguaceros que habían golpeado la ciudad y los arroyos de agua que estaba sobre las vías no permitió nuestra visita por lo que continuamos hacia Cartagena.


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