Bitácora de Ruta Día 1 - 19/07/09
Este día es el número 200 en el calendario del 2010 , siendo así el día histórico en el que damos inicio a la Expedición Bicentenario, un recorrido terrestre por nuestro país y otros del continente, en esta época de celebración del bicentenario que nos correspondió vivir.
Esta mañana la iniciamos muy madrugados, antes que saliera el sol, como cuando está uno deseoso que el día comience porque algo grande y anhelado viene para nosotros. Juan Esteban fue el primero el levantarse y revisar nuevamente nuestro equipaje para asegurarse que nada se nos quedará, luego fue Juan David nuestro pequeño expedicionario y la mamá Adriana.
Nuestro caballo de mil batallas, Rio, quien nos llevará por todo el recorrido fue revisado nuevamente por uno de los colaboradores del equipo, Ramón Rodríguez quien le dio sus últimos toques de limpieza para ingresarlo al maquillaje de presentación para la salida oficial en la emblemática Plaza de Caicedo de Santiago de Cali, ciudad precursora de la independencia de nuestro país, realizando nuestras tomas de despedida a los pies de Joaquín de Caycedo y Cuero. Donde algunos medios nos acompañaron, indagaron sobre nuestro sueño, su origen y desarrollo.
Luego buscamos a Dios en oración y encomendamos nuestro viaje cubriendo simbólicamente nuestro carro con la Sangre de Jesús que nos protegerá de todo mal y peligro es nuestra ruta. Nos despedimos de la abuela, Luz Mary quien por motivos de salud no pudo salir con nosotros, quedando n compañía de Mónica y las mascotas de los niños que quedaron casa.
Finalmente dimos inicio a la Expedición a eso de las 5:30 pm cuando desde el puente de la 70 con primera comenzamos a devorar los primeros 5000 kilómetros a recorrer en la fase 1 que en Colombia hemos denominado LA RUTA DE LA VIDA, saliendo rumbo a Bogotá sede principal de nuestra fiesta de independencia nacional.
Poco a poco fuimos recorriendo los poblados del Valle del Cauca realizando nuestra primera parada en La Paila (Km. 122 - 7:15 pm), punto crucial de la via que nos comienza a llevar a la zona montañosa del eje cafetero. Antes de esto realizamos la visita obligada a nuestros familiares en esta población, cuña de nuestra infancia donde hoy reposan los restos de nuestros padres.
Ya en Armenia (Km. 180 - 9:25 pm) recogimos el material que obsequiaremos a cada persona abrazada en nuestra ruta y nos acercamos al pie de la cordillera en Calarcá (Km. 200 - 10:25 pm) donde realizamos nuestra primera zona de alimentación luego que nos niños despertaron.
En esta población conocimos a ¨El Personaje¨, como así mismo se definió, un hombre de baja estatura y piel trigueña, quien le daba vueltas a nuestro vehículo en procura de comprender de qué se trataba esto que allí anunciaba. Con gran respeto y demostrando su admiración, reconoció nuestro sueño y se ofreció a lucir con su ¨caja de betún¨ que supuestamente se encontró en sector de los camioneros, a lucir los zapatos de Rio para que llegará titino a la capital.
De su boca que impregnaba un tufo manejable, nos conto de sus experiencias del pasado donde fue un prospero negociante, pero que al trago y la mala vida llevaron a la quiebra. También salieron palabras de lucidez en medio de su abundancia de conversación y deseo de reconocimiento, quien nos dijo al despedirse: ¨Cuando Dios le llame, dígale -aquí estoy-¨ perdiéndose luego contento con su propina propia de su actitud de servicio y comportamiento.
Ya en las faldas de la montaña pasamos La Línea, el pico más alto de la montaña a eso de la media noche, cuando el 20 de julio nos mostraba sus primeros segundos de vida y allí dábamos un grito de ¨Feliz Cumpleaños Colombia¨
Ya en Cajamarca (Km. 250 - 1:20 am) realizamos el primer cambio de conductor, luego de una jornada extensa pero gozada buscando el descanso pleno luego del gozo de saber que estamos siendo parte de la historia y a nuestros pequeños llevarlos a vivir una experiencia única e irrepetible.
Bordeamos Ibagué (Km. 280 - 2:32 am) y continuamos unos cuantos kilómetros adicionales hasta encontrar un paraje en la via, donde preferimos detener nuestra marcha por la seguridad de todos ante el peso del sueño que nos vencía. En medio de camiones que aguardaban en la estación de Buenos Aires (Km. 300 - 3:00 am), Rio y sus ocupantes tomamos el descanso anhelado.
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